UNA PEQUEÑA HISTORIA TOTALMENTE INVENTADA
La tercera salida semanal de Fernando era la salida larga. Así lo decidió antes de afrontarla, puesto que esa semana no iba a poder salir más. Obligaciones profesionales, ¡¡siempre el trabajo¡¡, le impedirían aumentar el número de entramientos.
Fernando corría para evadirse. No para desconectar, sino para evadirse. - "Yo desconecto durmiendo. Corriendo me evado, pero lo necesito para solucionar problemas. Yo soluciono mis cosas corriendo".
El circuito elegido para ese día era de ida y vuelta, pasando por un parque en cuyo centro había una plaza circular rodeada de bancos. Caía la tarde y la temperatura era ideal para pasear y magnífica para correr. En esos bancos había un grupo de chavales de mediana edad, no más de 17. Tres ciclomotores aparcados junto a los bancos. Fernando pasó trotando y uno de los chicos, al verlo venir, se rió en voz alta gritando: ¡¡Jajaja, vaya gilipollas, no habrá otra forma de pasar el tiempo que corriendo,¡¡; todos rieron la gracia de Juan, el Pata.
¡¡No sé que os hace gracia, quizás tengáis vosotros otra forma mejor de pasar el tiempo que la que estáis haciendo¡¡. Las risas se cortaron de golpe y Fernando siguió trotando su camino.
A Juan el Pata no le sienta nada bien que le recriminen algo, y menos delante de sus amigos. "Se va enterar ese. Ningún cabronazo me dice a mí nada. Espero encontrarlo algún día". Pero no tuvo que esperar a otro día para volver a cruzarse con él , fue exactamente a los 25 minutos, cuando Fernando volvía de su recorrido. El pata lo vió venir y arrancó su moto atravesándola entre los bancos del parque por los que Fernando tenía que pasar. Le cortó el paso y el ritmo. "Qué cojones has dicho antes, hijoputa". "Déjame tranquilo, déjame seguir mi camino". "Tú no pasas más por este parque, como lo hagas te reventamos aquí mismo, ¿te enteras cabronazo?.
La cosa quedó ahí, Fernando dió un rodeo y volvió a casa, ya andando, le cortaron el ritmo de carrera y con el susto que llevaba en su cuerpo fue incapaz de reanudar la marcha.
Juan el pata fue felicitado por sus amigos. "Con dos cojones. estos deportistas se creen que el mundo es suyo jajaja, decía mientras apuraba la litrona".
Decidieron ir a recoger a un amigo que salía de trabajar en un centro comercial. El pata se montó en su moto, y con él Débora, la Debo. Los semáforos no existían. Las señales de tráfico, menos aún. Ni por supuesto, las preferencias....
El pata despertó con un fuerte dolor en la cabeza y en el pecho. Era extraño, lo veía todo blanco, muy claro. Si acababa de montarse en la moto y estaba anocheciendo....
Su madré le habló entre sollozos: ¿cómo estás, hijo mío?. ¿Qué, que cómo estoy, vieja?, pues cómo voy a estar... Y tú qué haces aquí?.....
Uno de los síntomas más persistentes de un trautismo severo es la desorientación. A juan el pata se le pasó de golpe cuando el médico le dijo lo que le ocurría:
- "Has estado tres días en coma. Tienes una lesión medular grave".
- "¿Cuándo voy a coger la moto otra vez?.
- " No volverás a andar". Pasado mañana te vas a Toledo, a un centro específico para este tipo de lesiones. Lo estamos preparando todo".
-"¿Y la Debo?.
-"Tu amiga murió en el acto. No llevaba abrochado el casco"....
....
-"Hola Juan, me llamo Fernando, soy médico rehabilitador. Mañana te vas a Toledo, a iniciar tu recuperación y rehabilitación".
-¿"Tú eres el que el otro día....?
-"Sí, soy yo"
-"Oye, tío, mira, lo siento, no sé qué decir.."
-"No tienes que decir nada, lo importante es que vaya todo bien. Ahora descansa".
-"¿Qué me ha pasado?. ¿Qué va a ser de mí?
-"No lo sé. Quizás te hayas hecho adulto de golpe. Pero es posible que algún día alcances la felicidad".
- "Perdona lo del otro día. Sé que te corté el rollo aquella tarde".
- "Pídele perdón a tu madre. A ella le has cortado el rollo para siempre".
Cuando Fernando salió de la habitación recordó una pequeña estrofa de una canción, no recordaba quién la cantaba:
- Quién duda no espera
remanso en el agua fiera.
-.-.-.-.-.-.-.-.-
He terminada la semana bastante contento. He salido 4 veces, no cual para mí no es nada fácil, ya lo sabéis. También las temperaturas hay sido muy suaves, el calor me mata, que hacen que las pulsacines no se me hayan disparado. Además, ayer domingo hice mi supertirada larga: 1 hora y 20 minutos.
A ver cómo se da esta semana...
Fernando corría para evadirse. No para desconectar, sino para evadirse. - "Yo desconecto durmiendo. Corriendo me evado, pero lo necesito para solucionar problemas. Yo soluciono mis cosas corriendo".
El circuito elegido para ese día era de ida y vuelta, pasando por un parque en cuyo centro había una plaza circular rodeada de bancos. Caía la tarde y la temperatura era ideal para pasear y magnífica para correr. En esos bancos había un grupo de chavales de mediana edad, no más de 17. Tres ciclomotores aparcados junto a los bancos. Fernando pasó trotando y uno de los chicos, al verlo venir, se rió en voz alta gritando: ¡¡Jajaja, vaya gilipollas, no habrá otra forma de pasar el tiempo que corriendo,¡¡; todos rieron la gracia de Juan, el Pata.
¡¡No sé que os hace gracia, quizás tengáis vosotros otra forma mejor de pasar el tiempo que la que estáis haciendo¡¡. Las risas se cortaron de golpe y Fernando siguió trotando su camino.
A Juan el Pata no le sienta nada bien que le recriminen algo, y menos delante de sus amigos. "Se va enterar ese. Ningún cabronazo me dice a mí nada. Espero encontrarlo algún día". Pero no tuvo que esperar a otro día para volver a cruzarse con él , fue exactamente a los 25 minutos, cuando Fernando volvía de su recorrido. El pata lo vió venir y arrancó su moto atravesándola entre los bancos del parque por los que Fernando tenía que pasar. Le cortó el paso y el ritmo. "Qué cojones has dicho antes, hijoputa". "Déjame tranquilo, déjame seguir mi camino". "Tú no pasas más por este parque, como lo hagas te reventamos aquí mismo, ¿te enteras cabronazo?.
La cosa quedó ahí, Fernando dió un rodeo y volvió a casa, ya andando, le cortaron el ritmo de carrera y con el susto que llevaba en su cuerpo fue incapaz de reanudar la marcha.
Juan el pata fue felicitado por sus amigos. "Con dos cojones. estos deportistas se creen que el mundo es suyo jajaja, decía mientras apuraba la litrona".
Decidieron ir a recoger a un amigo que salía de trabajar en un centro comercial. El pata se montó en su moto, y con él Débora, la Debo. Los semáforos no existían. Las señales de tráfico, menos aún. Ni por supuesto, las preferencias....
El pata despertó con un fuerte dolor en la cabeza y en el pecho. Era extraño, lo veía todo blanco, muy claro. Si acababa de montarse en la moto y estaba anocheciendo....
Su madré le habló entre sollozos: ¿cómo estás, hijo mío?. ¿Qué, que cómo estoy, vieja?, pues cómo voy a estar... Y tú qué haces aquí?.....
Uno de los síntomas más persistentes de un trautismo severo es la desorientación. A juan el pata se le pasó de golpe cuando el médico le dijo lo que le ocurría:
- "Has estado tres días en coma. Tienes una lesión medular grave".
- "¿Cuándo voy a coger la moto otra vez?.
- " No volverás a andar". Pasado mañana te vas a Toledo, a un centro específico para este tipo de lesiones. Lo estamos preparando todo".
-"¿Y la Debo?.
-"Tu amiga murió en el acto. No llevaba abrochado el casco"....
....
-"Hola Juan, me llamo Fernando, soy médico rehabilitador. Mañana te vas a Toledo, a iniciar tu recuperación y rehabilitación".
-¿"Tú eres el que el otro día....?
-"Sí, soy yo"
-"Oye, tío, mira, lo siento, no sé qué decir.."
-"No tienes que decir nada, lo importante es que vaya todo bien. Ahora descansa".
-"¿Qué me ha pasado?. ¿Qué va a ser de mí?
-"No lo sé. Quizás te hayas hecho adulto de golpe. Pero es posible que algún día alcances la felicidad".
- "Perdona lo del otro día. Sé que te corté el rollo aquella tarde".
- "Pídele perdón a tu madre. A ella le has cortado el rollo para siempre".
Cuando Fernando salió de la habitación recordó una pequeña estrofa de una canción, no recordaba quién la cantaba:
- Quién duda no espera
remanso en el agua fiera.
-.-.-.-.-.-.-.-.-
He terminada la semana bastante contento. He salido 4 veces, no cual para mí no es nada fácil, ya lo sabéis. También las temperaturas hay sido muy suaves, el calor me mata, que hacen que las pulsacines no se me hayan disparado. Además, ayer domingo hice mi supertirada larga: 1 hora y 20 minutos.
A ver cómo se da esta semana...
2 Comments:
Joder kimoni, vaya historia!!...menos mal que ya no estoy en mis tiempos mozos y subo poco en moto!!! (bueno, ni insulto a corredores, claro...).
Ánimo con los calores, chaval!...que vienen con ganas!!
besitos.
Joder (digo yo también)... ¿qué tal lo llevará Juan el Pata?.
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