CAPITÁN ARAÑA

Pues sí, lo que se esperaba: empaste que te crió, y además tengo que hacerme una limpieza bucal y otro empaste más. Ya tengo cita y todo. Hay que ver cómo son las cosas: me paso el día diciéndole a mis trés hijos que se laven los dientes una y otra vez, que hay que tener una buena higiene bucal, por supuesto predico con el ejemplo, no soy el capitán araña, aquél embarcaba a todo el mundo y se queda en tierra. Parece que uno hace las cosas bien y resulta que tengo que hacerme una limpieza completa. Serán los años...
Toda la tarde de ayer la empleé en llevar y traer a mis hijos: uno al entrenamiento de fútbol, los otros dos , los pequeños, a psicomotricidad. Hay que ver, lo que en mi época escolar era la gimnasia, ahora la llaman psicomotricidad. Una vez que dispersé el rebaño y lo volví a reunir me fuí al dentista, como ya se ha comentado y además de soltarle los 50 euros correspondientes al empaste, eché la tarde por alto.
Después del dentista con la boca dormida y el día consumido, pues a casita, a bañar al rebaño, cenar y prepararnos para el día siguiente.
Aunque no paré en todo el día de hacer cosas, se puede decir que fue día de descanso en lo que a los quehaceres pedestres que en su día me propuse realizar.